Aprende a nadar de forma segura y evolutiva con nuestro sistema mundial de discos flotadores. Estos discos de colores son fáciles de controlar y cómodos de llevar, además de no pincharse gracias al polietileno espumado utilizado en su fabricación.

Colocarlos en la parte superior del brazo es muy fácil y rápido, y su tacto agradable para la piel los hace ideales para los más pequeños. Se sujetan al brazo mediante una ondulación de goma, descentrada del manguito para asegurar comodidad y seguridad.

A medida que tu hijo o hija crece, puedes ajustar la flotabilidad combinando diferentes discos. De esta manera, pueden descubrir la natación con confianza, hacer ejercicio, divertirse y perder el miedo al agua.

Para determinar cuántos discos utilizar, recomendamos 3, 2 o 1 disco en cada brazo en función de la edad y el peso del niño. A medida que avanza su habilidad, puedes quitar progresivamente los manguitos de cada brazo hasta que puedan flotar por sí solos con estabilidad y seguridad en el agua.